jueves, agosto 31, 2006

Tiempos Modernos


¡Y Bob lo hizo de nuevo!
Modern Times
Su nuevo album exquisito.

Un disco clásico de principio a fin.
10 canciones. Sensibilidad, drama, ironía. calidez, sutileza, blues, folk, rocka
billy, folk rock

De Bob a Rolling Stone: "No conozco a nadie que haya hecho un disco que suene decente en los pasados 20 años, de verdad. Escuchas a esos discos modernos y son atroces, llenos de sonido. Nada está definido, ni siquiera la parte vocal, es como si fueran ruidos parásitos.


Mis últimas canciones probablemente sonaban 10 veces mejor en el estudio cuando las grabábamos. Los CD son pequeños, no tienen estatura. Recuerdo cuando el tipo de Napster se descubrió, dijo que 'todos están consiguiendo música gratis'. Yo pensé: 'bueno, claro. De cualquier forma no vale nada'".

Se completa una trilogía que quedará en la historia de la música popular, junto a Time out of mind (1997) y Love and theft (2001).

D'Elía-Blumberg

Extraido del excelente blog Los Trabajos Prácticos donde colabora el genial Tomás Abraham.
Su nota completa D'Elía-Blumberg :

"Blumberg es un hombre valiente y desesperado. Fundamentalmente esto último. Es posible que tenga conversaciones con dirigentes políticos para presentarse en futuras elecciones. Tiene todo su derecho. En ese momento dejará de ser un desesperado para convertirse en un nuevo político. Asumirá los riesgos de esa nueva profesión. Como lo hicieron Fernández Meijide y Hebe de Bonafini. Ya no pudieron justificarse por su tragedia familiar. La marcha que anuncia Juan Carlos Blumberg para el día 31 está en la cornisa que une y separa ambos destinos: el de ser una víctima de criminales amparados por la desidia o la complicidad de los aparatos de Estado, y el del hombre que tiene aspiraciones políticas para mejorar la sociedad. En ninguno de los casos dudo de la honestidad de Blumberg. Aquellos que le dicen fascista, hombre de la extrema derecha o le pintan bigotitos de Hitler, pertenecen al verdadero fascismo que impera y que se reviste con el lenguaje de la izquierda proletaria.

D’Elía se ha convertido en la guardia pretoriana de Kirchner. Amenaza con represalias. Junto a Alberto Fernández provocan a la sociedad y parece que le quieren meter miedo. No a toda la sociedad, indudablemente, sino a los sectores que critican a la política oficial. En la Capital Federal se encuentra el principal polo opositor al gobierno. Esto irrita de sobremanera al personal gubernamental.

Han intentado cubrir los acontecimientos con el juicio a de la Rúa, aquel de cinco millones de pesos, una cifra irrisoria comparada con los fondos oscuros que hoy se manejan, desde la millonada secreta de Santa Cruz hasta los fondos fiduciarios del Estado. Además, esas coimas presumiblemente ciertas, son un caso menor de las coimas actuales para lograr la adhesión de gobernaciones e intendencias. Todo este asunto de las coimas del Senado es para cazar bobos. Durará hasta que la divina Shakira llene el estadio de Vélez en octubre.

En todos los países del mundo la lucha política es dura y sin remilgos. Los discursos parlamentarios emplean toda la cizaña que tienen disponible. Las declaraciones de los políticos son por lo general tremendistas. En este rubro de las imprecaciones no hay nada nuevo en nuestro país. La política despierta pasiones. Hay quienes temen perder amigos y se callan para no incurrir en excesos verbales. Pero todo esto sigue siendo un juego, el de la disputa, el de la polémica. En sí no es violento, puede ser creativo, estimulante para el pensamiento, desafiante para los dogmas.

Sin embargo, lo que sucede en nuestra sociedad no es para nada escolástico. Existen grupos de choque de dimensiones masivas. Antes también los había. Barras bravas de algunos clubes, personal sindical adiestrado, camioneros tanquistas, grupos parapoliciales, bateadores de Quebracho, encapuchados callejeros, provocadores a sueldo. Tenemos hoy la sensación de que no sólo no han desaparecido sino que son los que tienen el monopolio de la violencia en la Argentina. No hay policía uniformada ni gendarmería ni ejército que cumpla esa función: la de mantener el orden. Para los personajes de la izquierda es una excelente noticia, porque manifiesta que el pueblo defiene sus derechos y que la represión ha quedado inerme. La ley de la calle tiene sus dueños. Ya no son los secuestradores que arrancaban a la gente de sus casas para asesinarla en los años del Proceso. Estamos en democracia. La violencia ha cambiado.

Por eso volvemos a Blumberg que de una o de otra manera habla de esto. Más allá de propuestas de bajar la edad de imputabilidad o cambiar el régimen de excarcelación, materia opinable y creo que desafortunada, el problema se entiende aunque se discuta la solución. La que existe no es una ley de la calle que deriva de la injusticia social, sino una que se aprovecha de ella formando contingentes violentos para conseguir dinero o para defender a una corporación de intereses económico-políticos que ocupan el poder.

Es muy probable que en una ciudad en la que hay villas miserias desde la Isla Maciel hasta La Plata, hablar de seguridad republicana no sea más que una entelequia vana. Cuando hay miseria puede haber violencia, ya sea contra sí mismo en la resignación fatalista y en el reviente por las drogas, o contra los otros en asaltos y crímenes. Y también existen los usos espurios de la miseria. La especialidad de algunos mandamaces que ocupan secretarías, gabinetes, redacciones de diarios supuestamente combativos, y de ideólogos que ansían el desarrollo estructural de estas minisociedades incipientes. En nuestro medio, manejar grupos de intervención violenta es la especialidad de políticos ambiciosos e ideólogos que sueñan con comités revolucionarios y punteros mediáticos. La justicia social en una sociedad de buchones."

Miserables

Como siempre Alejandro Rozitchner y una mirada aguda y brillante.
De su Blog 100 Volando, reproduzco completo el post "Miserables":

"Leo párrafos como este en un par de diarios (este es de Ambito):

Como en días anteriores, Luis D'Elía, Carlos Kunkel y Hebe de Bonafini recorrieron las radios con críticas a la convocatoria contra la inseguridad. «Esta reunión de fascistas y genocidas nos trae muy malos recuerdos a las Madres de Plaza de Mayo. Repudiamos y condenamos esta concentración que se organiza para candidatear a Blumberg como presidente de la derecha», dijo Bonafini. «Los militares de la dictadura, los colegios católicos, la Iglesia reaccionaria y algunos que se dicen 'de izquierda' también van a marchar con Blumberg. Castells, Macri, Lavagna y otros que desde la oscuridad acompañan la marcha como lo hacen los cobardes», agregó.

Es indignante la campaña miserable que están haciendo algunos cercanos al gobierno para ensuciar la marcha que Blumberg organizó para el jueves 31. Decir que es una marcha de la derecha es una mezcla de debilidad mental con complicidad con la delincuencia y las mafias político delictivas que se abusan de la comunidad.

La marcha es un intento de la comunidad, de la gente, por llamar la atención sobre un tema importante. El mensaje es: hagan algo más que rosquear políticamente y preocuparse por el poder, úsenlo para mejorar las cosas, déjense de joder con posiciones ideológicas que ya no engañan a nadie, den servicio, aprendan a gestionar, den la batalla en contra de las estructuras delictivas en vez de servirse de ellas o temerlas. Y estos miserables, al esgrimir estos argumentos, intentan cambiar el signo.

Por otra parte, ¿qué es la derecha? ¿El proceso? No, el proceso es delito, como el peronismo. ¿Los desaparecidos? No, eso es alienación patológica. ¿Menem? Lo que no sirvió fue el grado de corrupción que tuvo su gobierno, corrupción de la que muchos de los que están en el gobierno actual participaron.

Y esto es de La Nación:

Por su parte, el ex jefe de gobierno porteño, Aníbal Ibarra, rechazó las motivaciones electorales que según él dominan la convocatoria.

"Macri y Blumberg tienen un acuerdo para que en el 2007 éste sea candidato a gobernador por el macrismo en la provincia de Buenos Aires. La marcha forma parte de la estrategia de instalación de Blumberg en el electorado y la realidad es que Macri se esconde detrás de Blumberg", afirmó Ibarra en declaraciones a la agencia estatal Télam.

Ibarra, ídolo de la corrupción y la ineficacia, mal intencionado simulador, incapaz y rosquero incansable, usador de dineros públicos, ¿no te da vergüenza plantear estas mezquindades?

Y para todos: suponiendo que Blumberg quiera hacer política: ¿por qué no puede hacerla? ¿Por qué no puede representar esta legítima preocupación de la gente que los políticos "progresistas" no logran conformar y tratar de mejorar la situación? ¿Cómo uds que se dedican a la rosca diaria pueden acusar a alguien de querer hacer política cuando es lo único que uds hacen todo el día, y mal?

Háganse los cancheros ahora: van a terminar presos. ¿Será por eso que sienten tan peligrosa esta preocupación por la seguridad? Saben que van camino de la cárcel, todos tienen mucho para ocultar. No vengan a vender otra vez la idea de que el mal son las imágenes del pasado: el mal de hoy son ustedes. Para ocultar eso cuentan historias sorprendentes (Amazing Stories), fantasiosas y mal intencionadas.

Yo voy a ir al acto, espero que seamos muchos."

martes, agosto 29, 2006

Gordito chanta


Sos un gordito chanta, porque confundis, porque representas

lo mas detestable de la política.

Porque aplicas la lógica del que no está con vos "es de derecha".

Porque sos un símbolo del progresismo anacrónico. De la "nueva política" que sigue hablando de los años 90´s y cobrando por atras.

Sos una rata, porque te vales de los que no tienen, te aprovechas de la ignorancia, cobras plata por izquierda, y sos un empleadito lacayo del poder.

Sabemos de donde viene la mano, quien es el titiritero que te maneja.